Para los jugadores de la NBA, las opciones serán simples
durante la próxima temporada: vacunarse o someterse a pruebas frecuentes.
La liga informó el martes a los equipos que seguirá con un
plan en el que aquellos que estén vacunados completamente contra el coronavirus
no necesitarán someterse a pruebas regulares. Aquellos que no estén
inmunizados, necesitarán en cambio pruebas rigurosas —una prueba en entrenamientos
o días de viajes, y al menos una prueba en días de partido.
Los equipos recibieron los parámetros del plan a inicios del
mes. La liga, en un memo que The Associated Press obtuvo el martes, reveló más
detalles a los clubes sobre cómo funcionarán las pruebas.
La mayoría de los análisis realizados esta temporada serán
administrados por Cue Health, que provee pruebas rápidas moleculares y las
procesa a través de tecnología móvil en 20 minutos.
Las pruebas que habilitarán a los jugadores no vacunados
para poder estar en el partido serán del tipo de PCR, indicó la liga.
Habrá momentos en los que jugadores vacunados se tendrán que
someter a pruebas, como en el caso de que muestren síntomas de COVID-19.
También cabe la posibilidad de que jugadores vacunados se tengan que someter a
pruebas semanales durante el campamento de entrenamiento, aunque las
conversaciones sobre este tema continúan.
La Asociación de Jugadores de la NBA no ha obligado a los
jugadores a que se vacunen a pesar de que la liga esperaba que este fuera el
caso. Todos aquellos que estén cerca de los jugadores durante los partidos de
esta campaña —entrenadores, personal, referees, trabajadores de cancha y demás—
serán vacunados.
La NBA indicó que el 85 % de los jugadores estaban vacunados
antes de que terminara la temporada anterior. Los equipos inician los campamentos
de entrenamiento el 28 de septiembre.
Otras provisiones para jugadores no vacunados incluyen la
obligación de portar mascarillas en las instalaciones del equipo y durante los
viajes. También se indicó a los equipos que tendrán que reacomodar los lugares
en cada situación —viajes, comidas, reuniones e incluso vestuarios— para
asegurarse que jugadores no vacunados no estén sentados uno junto a otros.
Será posible considerar algunas excepciones para aquellos
que no se puedan vacunar por razones de religión o médicas, indicó la NBA.
En Estados Unidos, las muertes y casos de COVID-19 se ubican
en niveles que no se habían visto desde el invierno pasado. Estados Unidos
actualmente promedia 1,800 muertes y 170,000 nuevos casos al día, los niveles
más altos respectivamente desde marzo y finales de enero.
La semana pasada el presidente Joe Biden ordenó que todos
los empleadores con más de 100 trabajadores requieran vacunas o pruebas
semanales.