Los 76ers dominaron a los Hawks en el State Farm Arena y los
vencieron por 127 a 111. De este modo, recuperaron el factor localía y se
adelantaron por 2 a 1 en la serie.
Las dudas generadas alrededor de Philadelphia tras la
derrota en el juego inaugural de la serie de semifinales comenzaron a saldarse
en su visita al State Farm Arena de Atlanta. Los 76ers se impusieron por 127 a
111 ante los Hawks de la mano de Joel Embiid.
El mejor clasificado de la Conferencia del Este sacó chapa
de candidato y quebró el partido en el tercer cuarto, donde mostraron su mejor
versión con el pivote y Ben Simmons volando para establecer ventajas
definitivas ante Trae Young y compañía.
Cuando Philadelphia tuvo un colchón suficiente se permitió
relajarse y eso casi le juega una mala pasada en el último parcial, donde
Atlanta se acercó en el marcador y generó dudas. Ese golpe despertó a los
Sixers, que llegaron a reaccionar a tiempo para sentenciar la historia y recuperar
el factor localía.
Embiid fue el principal estandarte del triunfo con 27
puntos, nueve rebotes y ocho asistencias; a un pasito del triple doble. Además,
Tobías Harris fue el ladero perdecto con 21 unidades. Por parte de Atlanta,
Trae Young fue el goleador con 23 tantos.
Denver no cambió la
cara, perdió con Phoenix y quedó en jaque
Los Suns volvieron a dominar de principio a fin y se
quedaron con el tercer juego de la serie por 116 a 102. Campazzo se redujo a un
buen momento en el segundo cuarto.
Denver Nuggets no pudo reponerse de las dos caídas en
Phoenix y perdieron ante los Suns en el Ball Arena por . Así, quedaron en jaque
y a un paso de la barrida en las semifinales de la Conferenia Oeste. Campazzo
tuvo un buen momento en el segundo cuarto, pero no más que eso. Paul y Booker
dominaron a gusto y placer.
Los de Arizona no cambiaron ni un poco el plan que los trajo
hasta acá y en el primer cuarto estableció diferecias de atrás para adelante.
Ensuciaron constantemente el camino de Nikola Jokic y no le permitieron jugar
cómodo. Del otro lado, un Devin Booker brillante aprovechó todas las falencias
defensivas para sacar una ventaja de diez unidades tras los primeros doce
minutos. (27-37)
Con más ímpetu que orden, Denver entró bien al segundo
cuarto y redujo la ventaja a cuatro puntos, pero dos acciones consecutivas de
Torrey Craig cayeron como un baldazo de agua fría. Phoenix parecía regular y
responder a todos los intentos de los Nuggets para meterse de lleno en el
partido. El último de ellos con dos triples de Facundo Campazzo, que le
permitieron llegar ahí, a tiro, al descanso. (55-59)
Tras el entretiempo, la sintonía no cambió en absoluto. Con
muy poco, los de Colorado mostaron atisbos de reacción. Siempre que tuvieron la
posibilidad de dar el zarpazo aparecieron las impresiciones de Aaron Gordon y
Phoenix contruyó incontables veces ese colchoncito que les dio tranquilidad
dorante todo el juego. Lo mismo sucedió con el buen ingreso de la segunda
unidad y los triples de Morris y Barton. (76-90)
En el inicio del último parcial, los Suns quebraron
definitivamente la historia con el ingreso de las segundas unidades. En los de
Arizona, todos sumaron. El último intento llegó desde las manos de Jokic, pero
Chris Paul comenzó a manejar los tiempos y le puso el punto final a la
cuestión. (102-116)