Jusuf Nurkic estará fuera un periodo indeterminado de tiempo
después de sufrir una fractura en su muñeca derecha en el partido que Portland
ha disputado esta madrugada ante los Pacers, encuentro que se saldó con la
victoria de Indiana por 87-111. El bosnio, a quien pudo verse con algunas
molestias en la articulación durante el tercer cuarto, cayó al suelo tras una
jugada en el aro de Indiana, obligando a su entrenador a pedir un tiempo muerto
que le permitiese irse a vestuarios, de donde no regresaría. La franquicia
emitió poco después su diagnóstico, aunque no se ha atrevido a determinar aún
la duración de su baja.
El pívot contaba ya con un importante historial en cuanto a
lesiones, ya que la fractura de tibia y peroné que sufrió en marzo de 2019 le
hizo estar 16 meses sin disputar un partido oficial, y ahora que afrontaba por
fin una temporada completa la mala fortuna ha vuelto a cebarse con él. Por si
esto fuera poco, la lesión llega cuando Nurkic parecía empezar a entonarse, ya
que, tras un arranque de temporada más que mejorable, firmó hace dos días su
mejor actuación con un doble-doble de 18 puntos y 12 rebotes que invitaba al
optimismo con respecto a su rendimiento.
“Ha pasado por un largo camino para recuperarse de su
anterior lesión. Había tenido un arranque de curso bastante duro, pero parecía
que ya estaba recuperando el ritmo. Obviamente, esto supone un golpe durísimo
tanto para él como para todos nosotros” reconoció Terry Stotts tras el partido.
La baja es también de lo más desafortunada para Portland,
que ya había perdido de forma indefinida a Zach Collins debido a una fractura
en el tobillo. El juego interior de los de Oregón queda por tanto notablemente
mermado, y todo apunta a que Enes Kanter y Harry Giles III tendrán que dar
ahora un paso adelante.
