Primera bomba del mercado NBA. Según adelanta Adrian Wojnarowski de ESPN, Los Angeles Clippers y Detroit Pistons han cerrado un acuerdo para traspasar a Blake Griffin a la franquicia de Michigan.
Griffin, número 1 del Draft de 2009, renovó su contrato con la franquicia californiana el pasado verano, cuando cerró un acuerdo por cinco años y 173 millones de dólares; una gran apuesta que ahora desaparece de California.
Tal y como informa el citado periodista, los Clippers recibirían a cambio de su estrella a Avery Bradley, Tobias Harris, Boban Marjanovic, una primera ronda del Draft protegida entre los números 1 y 4 hasta 2020 y una segunda ronda del Draft. Además de Griffin, a Michigan llegarían Willie Reed y Brice Johnson.
La salida de Bradley no es ninguna sorpresa. Hace escasas horas era el propio Wojnarowski quien apuntaba a que los Pistons estaban explorando las opciones de mercado del escolta, algo que ahora ha quedado ratificado con esta negociación.
En cuanto a ganadores y perdedores, es algo que solo se sabrá con el paso del tiempo; eso sí, sorprende más por lado angelino, ya que tras sufrir numerosas lesiones parecían preparados para competir por un sitio en la postemporada. Que Detroit se moviese tenía más sentido, ya que acumulaban hasta ocho derrotas consecutivas y tenían que hacer algo para revertir la dinámica.
La única duda que puede despertar Griffin atañe a su salud. Tras pasar en blanco la que debía ser su temporada de novato, este chico formado en Oklahoma mostró una enorme fortaleza hasta el curso 2015-16, cuando solo pudo jugar 35 partidos. En la campaña pasada se quedó en 61 y en el presente ya ha sufrido una lesión de rodilla. Pese a este último percance promedia hasta ahora 22,6 puntos, 7,9 rebotes y 5,4 asistencias en 34,5 minutos por noche.
¿Griffin y Drummond?
Detroit renunció al doble poste con la salida de Greg Monroe y ahora vuelve a él de manera sorpresiva. En las últimas campañas, y en sintonía con el resto de la competición, Stan Van Gundy había dirigido sus esfuerzos a construir un bloque en el que el ‘cuatro’ fuese un tirador que dejase la pintura para uso exclusivo de Andre Drummond. Ahora, y aunque Griffin no tenga mala muñeca, queda claro que su presencia también debe notarse bajo los aros. Veremos cómo se acoplan.
