Todo pintaba para partidazo, Miami Heat motivado con 5 victorias al hilo tratando de alargar esa racha positiva. Mientras que los Milwaukee Bucks buscando un poco de regularidad.
El primer cuarto comenzó con unos Heat descuidando mucho el balón, tan así que Wade registró en 3 minutos de acción 2 de las 3 pérdidas de su equipo. Eso permitía a los Bucks puntos fáciles y poner un 7-0. Los visitantes respondían con 6 puntos, pero los de Milwaukee manejarían sin problemas el primer capítulo gracias al mal manejo de Miami, que al final del cuarto contaba con 7 pérdidas contra 2 de los locales. Giannis y Jabari como abanderados de los Bucks pondrían varias veces la ventaja en 9 puntos. A pesar de eso, la visita se las arreglaría para acomodar el resultado y dejarlo en 22-29 para los locales.
El segundo capítulo tuvo un nombre en especial, Hassan Whiteside. El pívot se adueñó del cuarto, abusó de su defensor. Aprovechó su arma de media distancia para sacarlo y poner puntos bajo el aro. Sus compañeros también se encargaron de alimentarlo, fue el quien logró emparejar el resultado para Miami. Tuvo la colaboración de un Josh Richardson, que mejora a pasos agigantados y además como cereza del pastel le propinó un mate en la cara a Monroe, digno de póster. Por el lado de los locales se repetían los mismos actores, el 34 y el 12. Qué futuro tiene la NBA en esos dos, dos jugadores sin techo que cargaron con el equipo. Wade aparecería sobre el final de la primera mitad y dejaría la cosas para resolverse en la segunda mitad. El marcador era 54-57 en favor de los Bucks.
