MIAMI – Con 35 puntos de su estrella Carmelo Anthony, los New York Knicks derrotaron al Miami Heat 114-103 en el American Airlines Arena de la Capital del Sol.
Anthony encestó 13 de los 27 tiros de campo que tomó, incluidos tres triples, mientras que el lituano Kristaps Pozingis lo secundó con 14 cartones y diez rebotes.
El partido tuvo una primera mitad cerrada, que a ratos revivió la tradicional rivalidad entre los quintetos de Nueva York y Miami de finales de la década de los años 90.
Los Knicks se llevaron el primer cuarto con pizarra de 26-25, pero el Heat se adelantó en el segundo parcial 29-27, para irse al descanso con estrecho margen de 54-53, a pesar de haber llegado a tener ventaja de hasta nueve unidades.
Sin embargo, en la segunda mitad a Miami, con solamente nueve hombres saludables, se le acabó la gasolina y la defensa hizo aguas, incapaz de frenar la ofensiva desplegada por los visitantes.
Anthony anotó 13 de sus 35 puntos en el tercer cuarto, propiciando la escapada de su equipo en la pizarra.
“Fue en los finales del tercer cuarto cuando en realidad comencé a tomar el ritmo a mi gusto, luego de que en el primer cuarto no encontrara el paso, ni mi mejor tiro. Cuando me encontré a mí mismo cambiaron las cosas”, dijo el astro de Nueva York sin ningún atisbo de modestia, como es habitual.
Además de Anthony y Porzingis, otros cuatro jugadores de Nueva York terminaron con dobles dígitos, como los titulares Derrick Rose y Joakim Noah, ambos con diez, y Kyle O´Quinn y Lance Thomas, quienes desde la banca aportaron 12 y 11 puntos, respectivamente.
“Fue una victoria muy importante. Olvídense del récord de ellos (Heat). En esta liga todos pueden jugar, incluso los que pasan más tiempo en la banca y que van a querer demostrar a sus coaches que pueden hacerlo”, dijo el entrenador de Nueva York, Jeff Hornacek.
“Fue el tercer triunfo en tres partidos seguidos fuera de casa y eso le da más valor, sobre todo porque cerramos la gira en Cleveland ante los campeones”, añadió Hornacek, quien no escondió su preocupación por la salud del siempre frágil Derrick Rose, una de las flamantes firmas del equipo en la temporada baja.
“Dice que tiene espasmos que salen desde la ingle hasta la parte baja de la espalda. Esperamos que con el tratamiento que le pondrán después de este partido y con masajes terapéuticos puede recuperarse pronto”, manifestó el coach.
Por Miami, el esloveno Goran Dragic encestó 29 cartones, su cifra más alta desde que llegó a este equipo, mientras que Hassan Whiteside anotó 23 y capturó 14 rebotes.
En gran medida, la diferencia estuvo también en la ineficacia del Heat desde la línea de tiros libres, con sólo 16 en 27 intentos, para un porcentaje de efectividad de 59.2, además del evidente cansancio de una alineación cortísima, plagada de lesiones.
“No voy a hablar por todos los jugadores, pero en lo que a mí respecta, seguiré haciendo lo mismo de siempre, saliendo a dar todo en la cancha”, dijo Whiteside después de la derrota.
“Nada cambia para mí. Voy a seguir anotando puntos, capturando rebotes y bloqueando tiros”, añadió el gigante del Heat.
“Necesitamos comenzar a jugar con sentido de urgencia, algo que no mostramos esta noche. Nos mataron debajo de los tableros, sobre todo con las segundas oportunidades de tiro”, expresó por su parte Dragic, quien jugó con una molestia en un hombro.
“Es como una punzada intensa, aunque puedo seguir jugando sin mayores problemas”, aclaró el Dragón.
Con este resultado, Nueva York ascendió al tercer lugar de la Conferencia del Este (12-9), con igual récord que Charlotte Hornets y Boston Celtics, mientras que Miami va antepenúltimo en el circuito, con marca de 7-14.
