Corey Kluber logró el sexto juego sin hit registrado esta
campaña en las Grandes Ligas y el segundo en dos noches, para que los Yanquis
de Nueva York se impusieran el miércoles 2-0 a los Rangers de Texas.
El derecho de 35 años, dos veces galardonado con el Cy Young
de la Liga Americana, expidió un boleto en el tercer inning a Charlie
Culberson. De no haber sido por ello, habría conseguido el juego perfecto.
Apodado “Klubot” por sus movimientos de precisión mecánica
como los de un robot, Kluber pulió su joya de pitcheo una noche después de que
Spencer Turnbull logró el doble cero ante los Marineros de Seattle. La última
vez que se habían producido juegos sin hit en días consecutivos se remontaba a
1969.
En aquel año, Jim Maloney logró un juego sin hit por
Cincinnati el 30 de abril y Don Wilson hizo lo propio por Houston a la jornada
siguiente.
“Sentí mariposas en el estómago en ese noveno inning. Ahora
me estoy poniendo emotivo, tan sólo por atestiguar que esto fue algo realmente
especial”, comentó el manager Aaron Boone. “Y fue increíble ver a sus
compañeros y la emoción que todos expresaron por Corey y por ser parte de una
cosa como ésta. ¡Qué actuación!”.
En su novena apertura por los Yanquis, Kluber (4-2) repartió
10 ponches y efectuó 101 lanzamientos, de los que 71 fueron strikes. Su recta
más potente alcanzó las 92,5 mph, en una noche en que tiró además 31 curvas, 27
cutters, 23 sinkers, 18 cambios de velocidad y dos rectas de cuatro costuras.
La temporada anterior, Kluber lanzaba en el montículo por
los Rangers, cuando se lastimó, después de apenas un inning de labor, en su
debut con el equipo.
Aquélla fue la segunda campaña de Kluber que debió
abreviarse por las lesiones. Su temporada de 2019 terminó el 1 de mayo, cuando
fue golpeado en un antebrazo por una roleta.
Se marchó de los Rangers como agente libre para firmar por
un año y 11 millones de dólares con los Yanquis.
El jardinero derecho Tyler Wade corrió para capturar un
elevado del emergente David Dahl. Fue el segundo out del noveno inning, antes
de que un rodado de Willie Calhoun al campocorto venezolano Gleyber Torres
marcara la culminación del duelo.
Wade ingresó en la tercera entrada, luego que Ryan LaMarre
se lastimó un muslo.
Boone dijo que se puso nervioso en ese batazo, al considerar
que la pelota caería.
“Yo sabía que la iba a atrapar”, comentó en cambio Wade. “No
sabía si tendría que zambullirme o atraparla como lo hice, pero sabía que lo
lograría”.
Por los Yanquis, el colombiano Gio Urshela de 4-0. El
venezolano Torres de 2-2. El dominicano Miguel Andújar de 3-0.
Por los Rangers, el cubano Adolis García de 3-0.
