Los Warriors son la segunda franquicia más valiosa de la NBA
después de mucho tiempo, superando a los Lakers y cerca de los Knicks. Adivine
el responsable.
Que la NBA es un gran negocio, uno de los mayores del
deporte mundial, no es novedad. Por eso, aquel que no entiende por qué New York
Knicks es la franquicia más valiosa de la Liga, aunque haga casi 50 años que no
sale campeón, no comprende de qué va esto. Los Knicks son Nueva York, la ciudad
más importante de Estados Unidos y, como mínimo, Top 3 del mundo. Punto.
Sin embargo, en los últimos tiempos, algunos movimientos en
los valores de las franquicias sí que han sorprendido. Los Ángeles Lakers y
Chicago Bulls siempre han estado arriba, ocupando los primeros puestos, uno por
ser ciudad clave, como Nueva York (LA), y la otra porque, además de ser también
una ciudad clave, creció a lugares insospechados en la era de Michael Jordan y
nunca más se bajó, aunque, como los Knicks, no volvió siquiera a jugar una
final desde 1998.
El zarpazo de los últimos 5 años lo ha dado Golden State
Warriors. San Francisco, donde se encuentra GSW, no es una ciudad populosa como
Nueva York (8.4 millones de habitantes), Los Ángeles (4) o Chicago (2.7),
arañando los 900.000 habitantes, y tampoco ha sido un centro potente de
negocios. Está bien ubicada, en California, cerca de LA, de Las Vegas y, sobre
todo, de Silicon Valley, sede de las mayores empresas tecnológicas del planeta,
como Alphabet (Google), Apple, Ebay, Facebook, Hewlett Packard, Netflix, Tesla
o Yahoo, entre muchas.
La cuestión es que Golden State ya vale 4.700 millones de
dólares, 100 más que los Lakers, y 300 menos que los Knicks, en lo que
concierne al podio NBA. ¿Cuál es el número que más sorprende en todo esto? Que
los Warriors son, cómodamente, la franquicia que más dinero recauda por año:
200 millones, contra 178 de los Knicks, 155 de los Lakers y 115 de Chicago
(únicos arriba de los 100 millones).
Pero no solo eso. En los últimos 5 años, crecieron en valor
nada menos que un 147%, para colocarse sextos en el mundo en franquicias
deportivas, rubro que encabezan los Dallas Cowboys (5.700 millones), seguidos
por New York Yankees (5.250), New York Knicks (5.000), Barcelona (4.760) y Real
Madrid (4.750). Ahí nomás aparecen los Warriors. De los 10 más importantes,
duplica al segundo que más creció en este lustro.
El efecto Curry es evidente. Aunque no ganó solo los
anillos, su carisma, sumado a su talento y éxito deportivo, convirtieron a
Golden State casi en un club perfecto: ganador, simpático y de élite. Steph,
obviamente, le sacó provecho a eso. A sus 33 años, terminará el año que viene
su último contrato sumando 268 millones de dólares ganados en su carrera,
siendo el primero, en 2017, en firmar por 200 millones o más (201 por 5
temporadas). El círculo perfecto.
