Los promotores de una campaña en línea entregaron el viernes
14 de mayo, más de 350.000 firmas a favor de la cancelación de los Juegos
Olímpicos y Paralímpicos de Tokio.
Mientras Tokio y otras zonas se encuentran en estado de
emergencia debido a la pandemia de COVID-19, los juegos están programados para
comenzar el 23 de julio, en apenas 10 semanas más. Las cifras de casos y
muertos por COVID-19 siguen en aumento en Japón, donde menos del 2% de la
población está inmunizada plenamente.
El petitorio de la campaña —llamada “Detener las Olimpíadas
de Tokio”— fue redactado por el abogado Kenji Utsunomiya, excandidato a
gobernador de la capital japonesa, y las firmas fueron entregadas a los
organizadores locales, el Comité Olímpico Internacional y otros. Utsunomiya
dijo que le sorprendió la cantidad de firmas, pero reconoció que eran
insuficientes y que probablemente llegaron tarde.
“Creo que la cobertura de la prensa pone mucha presión sobre
el COI, el Comité Paralímpico Internacional, el gobierno japonés, el gobierno
metropolitano de Tokio y el comité organizador”, dijo Utsunomiya en conferencia
de prensa. “En ese sentido, me alegro de haberlo hecho, pero en cuanto a las
cifras, creo que se necesitan realmente decenas de millones de firmas”.
El abogado dijo que los Juegos Olímpicos desviarán los
servicios médicos que necesita la ciudadanía en general, lo cual ha sido motivo
de preocupación a medida que aumenta la presión sobre los hospitales.
Los organizadores y el COI dicen que los juegos se
realizarán con seguridad, ya que los 15.400 deportistas olímpicos y
paralímpicos estarán aislados en una “burbuja” y sometidos constantemente a
pruebas diagnósticas, así como decenas de miles de árbitros, empleados,
promotores y gente de los medios, que entrarán a un país que selló sus
fronteras hace un año.
Japón ha atribuido unas 11.000 muertes al COVID-19, que no
es una cifra mala comparada con el promedio mundial, pero sí con el de Asia,
donde países como Taiwán y Corea del Sur han tenido más éxito.
No hay indicios de que se cancelarán las Olimpíadas, con los
miles de millones de dólares en juego, aunque la comunidad médica local se
opone. El mes pasado, el British Medical Journal sugirió “reconsiderar” los
juegos.
