La Barba debutó en Brooklyn con una victoria ante Orlando y
sacó a relucir todo su potencial con un demencial triple doble 32 puntos, 12
rebotes y 14 asistencias.
Acaparó las miradas y los comentarios de toda esta semana
con su salida, la mayoría negativos porque se lo ve como un jugador muy
individualista y poco apegado a formar químicas de equipo. Las críticas
llegaron por todos lados y hasta exjugadores de renombre, como Shaquille O’Neal
le tiró con munición gruesa, pero Harden es así sale y juega y vaya que lo hizo
en su debut con los Nets alcanzando un triple doble de 32 puntos, 12 rebotes y
14 asistencias en el triunfo de Brooklyn ante Orlando por 122 a 115.
El Barba fue el séptimo jugador en toda la historia de la
NBA en alcanzar un triple doble en su debut con un nuevo equipo, hecho que
también había logrado recientemente en Washington su ex compañero Russell
Westbrook. Además también rompió el máximo de asistencias en un debut dentro de
la franquicia, dejando atrás a las 12 asistencias que había conseguido Kevin
Porter en 1977.
James Harden arrancó de armador en el juego, suplantando un
poco a Kyrie Irving quien no está jugando por medidas de salud tras haber
infringido los protocolos sanitarios contra el contagio de Covid. En ese rol
comenzó bastante tranquilo y con el correr del juego se fue soltando mucho más
e hizo destrozos a la defensa de Orlando con su juego de pick and roll, un de
las especialidades de la casa Harden.
El primer tiempo ya lo había terminado con 24 puntos y 7
asistencias, demostrando rápidamente que no cambiaba mucho su manera jugar,
solo que en esta ocasión además de tener un uniforme color celeste también
tiene a su lado a otra bestia anotadora como Kevin Durant, quien se despachó
con 42 puntos.
Los números globales en el estreno fueron de 34 puntos con
8/18 cancha con un bajo porcentaje en triples 3/10 y 13/15 en libres. Además de
los 14 rebotes y 12 asistencias, también sumó 4 robos de balón y 7 pérdidas, un
número bastante alto pero normal para Harden que tiene mucho el balón en la
mano y a veces suele arriesgar demasiado.
Se terminó la espera, comenzó la temporada para James Harden
con el cambio de aire que pedía y junto con Kevin Durant ya demostraron que no
les va a costar nada anotar y aún falta Irving, se esperará por la química
grupal, que de aparecer ya se hablará tempranamente que hay un finalista en la
NBA.
