Tuto TAVAREZ
SANTIAGO.-Lo normal es que un atleta cuando hace una dedicatoria, de un evento importante, tenga pendiente a familiares cercanos o personas que lo han ayudado en su carrera.
Sin embargo, el ex boxeador, ya fallecido, Adriano (Nani) Marrero rompió ese modelo, cuando le correspondió pelear en el país contra el estadounidense Saoul Mamby en pelea de revancha.
Marrero y Mamby se enfrentaron en el 31 de mayo de 1977 en el Convention Center de Miami Beach y solamente los jueces vieron ganar al local, por lo que en medio de la inconformidad se programó el desquite.
No había tiempo que perder y el 8 de julio de ese mismo año se firmó la revancha en Santo Domingo, donde quedaría claro quién era superior de Nani y Mamby.
Cuando Marrero arribó al país la prensa le preguntó a quien dedicada esta importante pelea, sin titubeo y con satisfacción respondió, “A Nelson Mandela”.
Eran los tiempos en que el líder sudafricano estaba preso por su activismo contra el Apartheid, pero Marrero no temió en expresar su admiración para Mandela.
Marrero se había desarrollado en el ensanche Bermúdez con un grupo de luchadores y estudiosos de la política en el Club Luz y Progreso, entre ellos, Monchy Rodríguez, Gilberto Serulle, Marino Collante, Raymundo Morel, Papín Domínguez, Fausto Lantigua, Adriano De la Rosa, entre otros.
Su entorno enarbolaba consignas revolucionarias y Marrero tenía una batalla interior cada vez que subía al ring, le dolía golpear a sus adversarios, pero era lo único que sabía hacer.
Marrero se impuso a Mamby en la capital dominicana y en pleno cuadrilátero volvió a vociferar que el triunfo se lo dedicaba a Nelson Mandela, quien luego fue liberado ganó un Premio Nobel y fue presidente de su país.
Cuando dio el salto al boxeo profesional Nani ganó sus primeras nueve peleas en el país, para luego inicial un largo peregrinaje que lo llevó a pelear en los cinco continentes del momento.
Su nombre comenzó a recibir atención cuando el 19 de marzo de 1977 viajó a Maracay, Venezuela para enfrentar al invencible Antonio Cervantes (Kid Pambelé), en lo que parecía una reyerta fácil para el colombiano nacionalizado venezolano.
Marrero sorprendió a Pambelé con una derecha y lo depositó en la lona ante la sorpresa de todo. Se paró y la decisión dividida fue a su favor.
Entonces, se ordenó la pelea por el título mundial Súper Ligero ese mismo año de 1977, para el 5 de noviembre.
El escenario fue el mismo Maracay donde Pambelé era un consentido de la afición y retuvo la corona en 15 episodios.
Nani siguió peleando y predicando su ideología, para lo cual incluso sacó un programa de boxeo en un canal de televisión.
Nani Marrero debutó en 1973 y falleció el 16 de julio del 2012, dejando marca de 29 ganados, 16 perdidos y tres empates. Un techado construido frente al ensanche Bermúdez honra el nombre de quien fue un gran boxeador y luchador por mejorar los problemas sociales.
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Nani Marrero