EL NUEVO DIARIO, SHANGHÁI.- Las retransmisiones de partidos de la NBA se reanudaron hoy en China, a excepción de los jugados por los Rockets de Houston, unos días después de que el comentario del gerente general de ese equipo en favor de los manifestantes de Hong Kong desatara una ola de reacciones.
El diario independiente South China Morning Post informó hoy que Tencent, el socio digital exclusivo de la NBA en China, transmitió esta mañana dos partidos, los de Chicago Bulls-Toronto Raptors y el Maccabi Haifa-Minnesota Timberwolves, ambos con comentaristas en vivo.
Sin embargo, los partidos de los Houston Rockets han sido retirados del calendario definitivamente.
De hecho, asegura el diario, la semana pasada el gigante tecnológico chino ofreció a los suscriptores que habían elegido a este equipo como favorito para las retransmisiones cambiarse a otro o recibir un reembolso.
La transmisión en vivo de este lunes se produjo días después de que Tencent cancelara la pasada semana la retransmisión de dos partidos de exhibición de equipos de la NBA que se celebraron en China, el mercado internacional más importante para la liga estadounidense.
El viernes 4, Morey publicó en su cuenta personal de la red social Twitter un mensaje (ya borrado) en el que se leía: “Lucha por la libertad. Apoya a Hong Kong”, en referencia a las manifestaciones prodemocráticas que desde hace cuatro meses se suceden en la ciudad, y que cuentan con la total oposición de Pekín.
Como consecuencia, la televisión estatal CCTV y Tencent, importante socio de ESPN y la NBA en China con un acuerdo de retransmisión de 1.500 millones de dólares (unos 1.366 millones de euros) en los próximos 5 años, anunciaron que no trasmitirían partidos de los Rockets.
Todo ello después de que el comisionado de la liga Adam Silver dijera que la NBA apoyaba el derecho de Morey a ejercer la libertad de expresión.
El miércoles pasado la Federación de Deportes de Shanghái decidió cancelar un evento para aficionados de la NBA que se iba a celebrar en el Shanghái Oriental Sports Center, que fue precisamente el estadio en donde la selección estadounidense jugó la primera fase de la pasada Copa del Mundo.