Giannis Antetokounmpo doblegó al Garden en una notable noche en la que los Bucks ganaron en Boston 116-123 para recuperar el factor cancha de la mano del griego y de la crucial actuación del veterano George Hill.
La serie había empezado loca. Primer partido para Boston por más de 20 puntos, segundo para Milwaukee también por más de 20 puntos... y en este tercero los de Wisconsin llegaron a acumular 17 puntos de ventaja jugándose el último cuarto. Solo un último ataque de orgullo local permitió a los Celtics acercarse en el marcador cuando ya parte del público había abandonado la pista, algo inconcebible para el mundo céltico en unos playoffs.
Antetokounmpo marcó la diferencia. Penetró hasta la extenuación, sacó faltas a mansalva, reboteó con acierto, repartió juego, dominó la pista. Al final, el griego se fue del partido con 32 puntos, 13 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones tras ir a la línea de personal nada menos que 22 veces. Una fuerza de la naturaleza cargada de técnica individual. Baloncesto en estado puro.
Al heleno se unió el crucial partido de George Hill, no solo por el hecho de sumar 21 puntos con 9 de 12 en el tiro, sino también por cuándo y cómo los hizo. Fue Hill el motor del despegue visitante en el marcador. Sucedió en el tercer cuarto, cuando metió 9 puntos seguidos para poner a los suyos con 11 de ventaja (84-95). Fueron momentos estelares para el base: un par de triples, un gran mate... presencia esencial.
Los Bucks habían empezado el partido encajando un 10-2 en los 2 primeros minutos de juego, pero pronto se entonaron para dar la vuelta hasta el 16-21. Gran primer cuarto de Pat Connaughton y notable período de Boston, que volvió a recuperarse para ponerse 30-25 al final del cuarto con un gran Kyrie Irving, que metió más puntos en el primer cuarto que en todo el segundo partido.
Se cerró el cuarto con una estúpida falta de Eric Bledsoe sobre Kyrie Irving con una décima de segundo por jugar. Sobre el triple. Tres tiros libres que anotó Irving para ese 30-25. Y es que Bledsoe tuvo un muy mal partido (4 de 15 en el tiro) que salvó con un canasta crucial en la recta final del encuentro, cuando Boston había remontado de -17 a -7 con 1:20 por jugar. Ahí llegó Bledsoe y con una penetración cerró definitivamente el choque.
Un choque que alcanzó el descanso con 56-55 para Boston tras haber llegado a estar los Celtics con 12 de ventaja (46-34). Triples de Connaughton, Brook Lopez y Nikola Mirotic igualaron la situación. La suplencia local era la que lastraba al equipo, pero el equilibrio en el marcador era la tónica general.
El tercer cuarto resultó crucial. Milwaukee metió 40 puntos y encestó 6 de sus 8 intentos triples para terminar 87-95 tras llegar a acumular una ventaja superior.
Hubo en ese tercer cuarto baloncesto de muchos quilates. Jaylen Brown hizo un matazo, acto seguido metió un tapón tremendo a Bledsoe, respondió Lopez con otro matazo y Antetokounmpo con un coast to coast. Todo de forma seguida y a todo ritmo. Espectáculo total.
Y llegado el último cuarto, Milwaukee la rompió. El local Jaylen Brown se puso con 5 faltas al poco de empezar el cuarto, Anteto se mostró imparable, Connaughton metió un importante triple y George Hill puso a los visitantes con 17 de ventaja (94-111), ventaja que volvió a adquirir poco después Milwaukee con un 2+1 de Antetokounmpo remontando la línea de fondo.
A partir de ahí, solo la relajación visitante y el orgullo local pudieron darle vida al partido, que acabó con victoria visitante con Anteto y Hill al frente, con Khris Middleton yendo de menos a más para 20 puntos y con buenas aportaciones de Connaughton (14 puntos, 7 rebotes y 4 triples) y Nikola Mirotic (13 puntos en 29 minutos siendo otra vez titular).
En Boston, 29 puntos de Kyrie Irving, no siempre preciso, 20 tantos y 11 rebotes de un mejorado Jayson Tatum, 18 de Jaylen Brown y partido completo de Al Horford, aunque yendo de más a menos. El dominicano sumó 17 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en 37 minutos tras meter 3 triples. Bien Marcus Morris con 16 puntos y 8 rebotes y horribles los suplentes, con Gordon Hayward como única y tardía aportación.
