Duda resuelta. Billy Donovan será el entrenador jefe de Oklahoma City Thunder en la temporada 2019-2020. Pese a que su continuidad en el banquillo del equipo se había puesto en duda, algo lógico tras tres eliminaciones consecutivas en primera ronda de playoffs, ha sido el propio general manager de la franquicia, Sam Presti, quien ha asegurado que el puesto de Donovan no corre peligro.
“Anticipamos que Billy estará de vuelta con nosotros”. Conciso y tajante. Las palabras de Presti, recogidas por The Oklahoman, disipan cualquier duda; incluso cuando varios especialistas esperaban que la oficina de los Thunder se tomase un tiempo para decidir si seguía con el mismo plan.
Y así será. Manteniendo la idea que esbozaron el pasado mes de diciembre, cuando ejercieron la opción para que Donovan fuese el entrenador del equipo hasta 2020, en OKC están dispuestos a dar un último año a este proyecto. Con Russell Westbrook y Paul George atados a largo plazo, parecen dispuestos a apostar por la que será la última carta de su actual head coach.
La cuestión es que es complicado vislumbrar por dónde van a mejorar la plantilla. Podemos poner muchos nombres sobre la mesa, pero el margen salarial para trabajar prácticamente no existe. Más claro: para el curso 2019-20 tienen comprometidos en estos momentos 136 millones de dólares en contratos garantizados.
Con esa premisa cuesta creer que el equipo vaya a cambiar lo suficiente en su funcionamiento si no se toca nada –ni el banquillo–. En los tres cursos anteriores los Thunder han mantenido una línea regular. Son 47, 48 y 49 victorias en regular season para tres eliminaciones en primera ronda. Un pobre bagaje para uno de los rosters más caros de la NBA.
