El Baloncesto Superior Nacional (BSN) dejó hoy sin efecto la suspensión del armador de los Leones de Ponce, Carlos Arroyo, hasta que el presidente de la liga, Fernando Quiñones, vea la solicitud de reconsideración presentada por el canastero.
Además, la liga indicó en un comunicado de prensa que fue enmendada la multa inicial de $20,000 radicada contra los Leones por no jugar ante los Atléticos de San Germán el pasado jueves.
También dejó sin efecto la probatoria del apoderado y coapoderado de Ponce, Gerardo y Oscar Misla, respectivamente.
Según el parte de prensa, la enmienda a las sanciones económicas será a “una suma a ser determinada luego de que se reciba el informe final de pérdidas ocasionadas al equipo de San Germán. El resto de la resolución permanece inalterada y en efecto”.
De esta manera, Arroyo podrá jugar esta noche cuando los Leones de Ponce reciban a los Vaqueros de Bayamón en el auditorio Juan “Pachín” Vicens. La suspensión ahora podría ser revisada, reducida o hasta cancelada por Quiñones.
Arroyo fue suspendido diez juegos por violar el tope salarial de $120,000 en la temporada 2015 mientras militaba con los Cangrejeros de Santurce.El anuncio de la suspensión se dio el pasado jueves, un par de horas antes que los Leones se enfrentaran a los Atléticos en San Germán.
La plantilla, en apoyo a Arroyo, decidió no salir a jugar ese partido, el cual fue confiscado a favor de los Atléticos.
Hace poco más de una semana, el BSN informó que investigaba al canastero por una posible violación al tope salarial de 2015, cuando militaba con los Cangrejeros, bajo la administración del exapoderado Angelo Medina.
La investigación, según el BSN, comenzó como resultado de una solicitud del propio Arroyo para el pago de sumas relacionadas a su participación con los Cangrejeros durante la campaña 2015.
El BSN agregó que Arroyo reclamó sumas relacionadas a sus servicios como jugador y a un acuerdo mediante el cual la franquicia tendría derecho a explotar comercialmente su figura. “No se permite este tipo de acuerdo por ser una forma de burlar el tope salarial”, dijo el BSN.
