Pocas veces se ha visto algo igual. Boston Celtics estaba machacando a unos Clippers en rebajas al borde del descanso. Los locales ganaban por 28 puntos (68-40) cuando Kyrie Irving se dañó la rodilla. El base tuvo que retirarse un par de minutos después y el equipo se vino abajo.
Restaban 4 minutos cuando Irving se hizo daño en la rodilla derecha, un esguince en una jugada defensiva que será examinado hoy domingo a partir de distintas pruebas médicas. Desde ese momento hasta el final, el equipo encajó un -39, que fue un -31 desde que Irving salió de la cancha, ya que aguantó renqueante casi un par de minutos más en ella.
Irving se marchó con 14 puntos anotados en 14 minutos jugados y con su equipo teniendo asegurada prácticamente la victoria tras un brutal primer cuarto que acabó con un resultado escandaloso de 43-20.
Tras la primera mitad (74-53) vino la verdadera debacle local. Irving no volvió a pisar la pista, Boston metió 12 puntos en el tercer cuarto y encajó 42 en el último para recibir un parcial tras el descanso de 38-70 y terminar perdiendo 112-123 con declaraciones muy crÃticas hacia el equipo de Marcus Morris tras la derrota.
Clippers protagonizó una remontada histórica para la franquicia, y lo hizo ya sin el traspasado Tobias Harris y cargada su plantilla de jugadores recién llegados.
Hasta 4 debutantes en las filas de Doc Rivers: Garrett Temple, Ivica Zubac, Landry Shamet y JaMychal Green. Los 3 primeros aportaron bastante, con Temple y Zubac como titulares y con Shamet anotando 17 desde la suplencia.
Montrezl Harrell (21 puntos) y Danilo Gallinari (19 tantos y 10 rebotes) lideraron al equipo californiano, que tuvo a 8 jugadores en dobles dÃgitos anotadores.
Boston se fue del partido con cara de no entender nada. Solo funcionó su suplencia, con 59 puntos anotados, 4 jugadores en 10 o más tantos y Gordon Hayward al frente.