POR JORGE EBRO
En medio de la apatía que ha rodeado a los Marlins en este 2018, al menos un rayo de esperanza surcó el terreno del parque de La Pequeña Habana. Sandy Alcántara se mostró como el buen prospecto que es, como el lanzador que Miami espera.
Llegado desde la granja de San Luis en el canje de Marcell Ozuna, Alcántara presentó argumentos para estar en la rotación de la próxima temporada al ser el propulsor de la victoria 2-1 sobre los Filis, el miércoles por la noche.
“Todo me funcionó como quería y como espero me siga sucediendo’’, expresó Alcántara, de 22 años. “Espero que mi trabajo sea un indicador de lo que puedo hacer en este equipo’’.
Las cosas no sucedieron como el dominicano pensaba, pues tras su debut el 29 de junio en un triunfo sobre los Mets, una infección en el brazo le llevó a la lista de inhabilitados y de ahí a un período de readaptación en las Menores.
