Remontada histórica en Oklahoma, de esas de no creer. Utah Jazz ganaba por 25 puntos en los primeros minutos del tercer cuarto y tenía la serie a su favor por 3-1. Todo parecía resuelto. Entonces, Russell Westbrookemergió como un gigante, un gigante que rompió el sueño de Utah.
Westbrook estaba haciendo un mal partido y su equipo perdía 46-71 con algo menos de 9 minutos por jugar del tercer cuarto. El partido estaba siendo un baño de los visitantes al equipo local, el juego colectivo de Utah se estaba imponiendo al juego individual y egoísta de Oklahoma City. Pero todo cambió por las faltas.
De repente, Rudy Gobert se puso con 4 faltas y no mucho después Derrick Favors también se colocó con 4. Ese tremendo desajuste fue letal para Jazz. Jugar sin sus referencias interiores o con esas referencias mermadas por las faltas mató a los de Quin Snyder. Sin esas faltas, la remontada hubiera sido imposible.
Eso sí, la remontada fue histórica. Una remontada con Carmelo Anthonyen la banda. ¡Parcial de 32-7 en menos de 9 minutos y 78-78 al final del tercer cuarto! Algo impensable, difícil de digerir para los visitantes. Westbrook había explotado y ya estaba en 32 puntos. Él y Paul George tiraron del carro. Tanto lo hicieron que el equipo quedó reducido a 5 en defensa y solo 2 en ataque. ¡Y Gobert se había puesto con 5 faltas quedando 3:46 para acabar el cuarto!
Comenzó el último cuarto y Westbrook siguió a lo suyo. La defensa de Thunder había subido muchos enteros en su intensidad y a Utah se le veía perdido, más aún con Gobert y Favors con 5 faltas cada uno. El ataque colectivo de Jazz se había desintegrado y solo Donovan Mitchell parecía tener soluciones.
