Líder y héroe. Al Horford tuvo ambos rostros en la dominical de la Super Bowl. El dominicano ejerció de súper en el TD Garden liderando el juego de su equipo y anotando sobre la bocina un canastón que dio el triunfo a los suyos en un final no apto para cardíacos.
Boston se impuso a Portland con el tiempo prácticamente expirado. Con 95-93, Damian Lillard había fabricado un fantástico 2 más 1 para darle la vuelta al luminoso (95-96) con 7 segundos por jugar. Pero la última bola era de los Celtics, y ahí surgió la calidad del All-Star de Puerto Plata.
Canastón a media distancia de Horford sobre la bocina para poner el definitivo 97-96 en el marcador y hacer estallar la euforia en la cancha y en la grada.
Horford acabó el partido como el mejor de los suyos con 22 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias en 36 minutos de juego. Hizo esos numerazos simpre pensando en los demás, pasando la bola, sin abusar del tiro, haciendo grupo. Metió 8 de sus 12 lanzamientos de campo, 8 tiros entre los que se incluyeron 2 triples y ese disparo final que llenó de felicidad a todos los componentes de su franquicia y que acabó con las aspiraciones del rival.
