Al Horford anda feliz en Boston Celtics y se muestra muy optimista con el futuro del equipo, pero todo ello no elimina la sensación extraña que sintió ayer al entrenar por primera vez en la NBA con un equipo distinto a Atlanta Hawks.
Tras jugar 9 años en Atlanta, Horford entrenó ayer con su nuevo equipo, Boston Celtics. Al terminar la práctica aseguró: "Es definitivamente una sensación extraña, pero me siento bien".
Horford llegó este verano a Celtics tras firmar el contrato máximo posible,113 millones de dólares por 4 temporadas.
"Creo en el tipo de jugadores que tenemos en la organización y en el potencial que hay", añadió el de Puerto Plata, que ha de ser el gran referente ofensivo de los actuales Celtics que dirige Brad Stevens.