El Larry O’Brien Trophy es ya cosa de 13 equipos. Los Mavericks pusieron fin a su agónica pero meritoria temporada tras caer en Oklahoma City por 118-104. El 4-1 final de la serie asegura además el primer emparejamiento confirmado de semifinales de Conferencia. Spurs y Thunder se verán las caras a partir del sábado, con un primer partido que se disputará en San Antonio con hora aún por confirmar por parte de la NBA.
De forma quizás algo temeraria, Mark Cuban, el locuaz propietario de los Mavs, había afirmado que la única superestrella de los Thunder es Kevin Durant, calificando a Russell Westbrook de “All-Star, pero no una superestrella”. Si el siempre agresivo base supo de estas declaraciones antes del duelo queda aún por confirmar, pero lo que es seguro es que se guardó su mejor baloncesto para este quinto partido. Westbrook acabó con 36 puntos (10 en el último cuarto), 12 rebotes y 9 asistencias, quedándose sólo a un pase decisivo del quinto triple-doble de su carrera NBA en Playoffs.
Kevin Durant, quien evitó ser suspendido tras su duro golpe a Justin Anderson del partido anterior (aunque fue multado con $15.000), volvió a su imagen habitual como uno de los anotadores más letales de la NBA. Sus 33 puntos fueron el complemento perfecto de Westbrook para romper una defensa de los Mavs debilitada por las lesiones y completamente desbordada siempre que las dos estrellas de OKC estuvieron en cancha.