Los duelos entre Celtics y Hawks, aunque generalmente siempre se acaban tiƱiendo de verde, han escrito grandes historias. Los St. Louis Hawks de Bob Pettit fueron un serio rival en los primeros aƱos de la dinastĆa de Bill Russell y Bob Cousy en los aƱos 50 y 60. Y tambiĆ©n inolvidables fueron los choques en la dĆ©cada de los 80 entre los ya Atlanta Hawks de Dominque Wilkins y los Celtics de Larry Bird.
Jugadores como Isaiah Thomas, Paul Millsap, Marcus Smart o Jeff Teague no despiertan aún esos ecos de leyenda, pero la serie que estÔn ofreciendo en 2016 estÔ siendo quizÔs la mejor de esta primera ronda de Playoffs. El cuarto partido, resuelto con victoria de los Celtics por un engañosamente claro 104-95, mantener el idilio entre el mejor baloncesto NBA y el Garden (versión antigua o moderna) de Boston.
Los Celtics necesitaron una gran remontada (16 abajo en el tercer cuarto) y un tiempo extra para igualar la serie ante Atlanta, que contrarrestó con un extraordinario partido de Paul Millsap. El ala-pivot se fue hasta los 45 puntos, 13 rebotes y 4 tapones, unos numerazos no vistos en Playoffs desde Shaquille O’Neal en 2000, en el cĆ©nit de su Ć©poca dorada con los Lakers. Pero, aĆŗn asĆ, algunas malas decisiones en los minutos claves y, sobretodo, la gran defensa de Marcus Smart sobre Millsap a partir del Ćŗltimo cuarto decantó la balanza para los Celtics
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La ausencia de Avery Bradley por lesión ha cargado de responsabilidad extra a Marcus Smart. A sus 22 aƱos, y con una cierta inconsistencia que ha marcado sus dos temporadas en la NBA, el exterior de los Celtics habĆa estado bastante discreto en los tres primeros partidos de serie, mĆ”s allĆ” de su absurdo teatro en el Game 3que le valió una multa de $5.000 por parte de la liga. Todo cambió en el cuarto asalto. Consiguió secar a un jugador mucho mĆ”s corpulento como Paul Millsap en los minutos decisivos y, ademĆ”s, tuvo su mejor noche ofensiva en bastante semanas. Smart se convirtió en el jugador mĆ”s joven de la historia de los Celtics con 20 puntos en un partido de Playoffs y clavó triples decisivos para evitar que los Hawks se escaparan del partido en la segunda mitad.
Isaiah, otra vez
Lo que ya no es noticia es ver a Isaiah Thomas siendo el nuevo héroe de Boston. El jugador mÔs bajito de la liga completó algunas entradas a canasta antológicas, entre ellas la que envió el partido a la prórroga a 15 segundos del final. En el tiempo extra, ademÔs, fue el autor del triple que sentenciaba un final donde los Celtics llegaron mÔs enteros que Atlanta. Al final, 28 puntos para el que es de momento el mÔximo anotador de estos Playoffs con 28.3 puntos de media.
La gran noche mƔs triste de Millsap
Es vigente All-Star, recien votado como uno de los mejores jugadores defensivos de la liga y posiblemente estarĆ” en uno de los mejores quintetos de la temporada. AĆŗn asĆ, Paul Millsap es raramente mencionado al hablar de la Ć©lite de la NBA. Partidos como el de Boston explicaron esta agridulce sensación. Fue el dominador absoluto en los tres primeros cuartos, dejando a los Celtics sin encontrar la fórmula de defender un letal tiro de media distancia que mantuvo a sus Hawks por delante durante gran parte del duelo. Al final, pero el ala-pivot desapareció. Para bien y para mal, fue Jeff Teague el que se jugó el balón en las posesiones de Atlanta, y al final los focos se acabaron fijando en Isaiah Thomas. La de Millsap fue una actuación monstruosa que pasarĆ” de forma discreta y con derrota a la historia.
De vuelta a Atlanta
No hay hoy por hoy una serie mÔs impredecible en esta primera ronda. Los Celtics se han rehecho de la ausencia de un Avery Bradley que, según Brad Stevens, muy seguramente no volverÔ en esta serie. En Atlanta, pero, han sido los Hawks el equipo que ha dominado con una cierta suficiencia durante gran parte de los dos enfrentamientos previos. La batalla tÔctica en Boston fue ganada claramente por Brad Stevens, aún con sus tropas en ocasiones bastante diezmadas. Si hay una serie que merece ir a siete partidos, es ésta.