Ettore Messina tenía una meta muy sencilla cuando tomó las riendas de los Spurs por dos partidos, mientras el entrenador Gregg Popovich atendía un asunto familiar.
"La máquina
está bien aceitada", dijo Messina. "Funciona. Uno trata de sentarse al
volante, conducir y no estropear todo. Hay que seguir de frente".
Tras un desvío en Indiana, Messina logró que San Antonio enderezara el camino.
LaMarcus
Aldridge sumó 29 puntos y siete rebotes para que los Spurs se
reivindicaran tras una inusitada derrota, al apabullar el martes 116-91 a
los Timberwolves de Minnesota.
Kawhi Leonard
añadió 15 unidades a la cuenta de los Spurs (54-10), que tuvieron la
ventaja incluso por 26 tantos pese a jugar sin Tim Duncan, Tony Parker y
el argentino Manu Ginóbili. Desde luego, también se ausentó Popovich.
"Pienso que los chicos volvieron entendiendo que tenemos que ser mejores en los dos extremos de la cancha", afirmó Aldridge.
David West acumuló 18 puntos y los Spurs acertaron el 55,3% de sus disparos, además de perder sólo nueve balones.
Andrew Wiggins
anotó 23 unidades y capturó ocho balones frente a los tableros por los
Timberwolves. El dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns registró
19 tantos y nueve rebotes, en tanto que Zach Lavine contabilizó 15
puntos.
Los Spurs habían caído ante los Pacers de Indiana el lunes por la noche.