Chris Paul está empeñado en lo que los Clippers hagan una gran temporada regular, algo que demostró en cancha de los Kings yéndose a los 40 puntos, su mejor anotación en lo que va de temporada, para doblegar a su rival 107-117.
El partidazo del base de los californianos, al cual añadió 13 asistencias, llega además en uno de los momentos más complicados para él en el apartado físico, ya que se lesionó el antebrazo derecho el miércoles contra los Nuggets –recibió tratamiento el viernes sin entrenar–, dolencia a la que hay que sumar las molestias que acumula en su pierna izquierda.
“Simplemente juego. Una vez que se lanza el balón, todo lo demás se deja fuera de la pista. He tenido más partidos como éste. Ellos me dejaban abierto y yo me dedicaba a tirar”, expresa Paul, que se quedó a tres puntos de la mejor marca de su carrera.
Paul terminó su gran noche en la capital californiana con un 13 de 20 en tiros de campo, incluido un 4 de 9 en triples, además de sumar los 10 tiros libres que intentó sin fallo.
Rivers, satisfecho
“Siempre pienso que debería ser más agresivo todas las noches. Ganó el partido para nosotros en la primera mitad. Ya en la segunda otros se unieron. Es un tipo duro. Sabe que ahora tenemos dos días sin partido y que puede descansar”, explica Doc Rivers, entrenador de los Clippers.