Tres jugadores que se anticipa
desempeñarán roles claves para los Dallas Mavericks no
tendrán el alta médica para iniciar el campo de entrenamiento la próxima
semana, informaron fuentes.
El escolta Wesley Matthews, el alero Chandler Parsons y el pívot JaVale McGee se integrarían de forma gradual a las
prácticas, conforme se recuperan de lesiones de consideración.
Matthews y Parson, la costosa dupla de los Mavs en el
ala, han dicho que esperan ver actividad en el duelo inaugural de campaña
regular de Dallas el 28 de octubre.
Los Mavs le dieron a
Matthews un contrato por cuatro años y $70 millones vía agencia libre, pese a
que éste se recupera de una ruptura en el talón de Aquiles izquierdo, sufrida
el 5 de marzo cuando jugaba con los Portland Trail Blazers, precisamente ante los Mavs. Matthews,
quien es conocido por su fuerza y su gran ética de trabajo, publicó en su
cuenta de Instagram la semana pasada que había recibido noticias alentadoras
durante una visita al médico.
Parsons, quien
cumplirá el segundo año de un contrato por tres y que le pagará $46 millones,
se sometió a una cirugía en mayo para reparar daño en el cartílago de su
rodilla derecha, que solamente le permitió participar en un duelo de la serie
donde los Mavs cayeron ante los Houston Rockets.
Los Mavs cuentan con
que Parsons (quien promedió 15.7 puntos la campaña anterior) sea un punto focal
ofensivo luego que permitieron que Monta Ellis, el líder anotador, se marchara como agente libre.
McGee, quien firmó un contrato parcialmente
garantizado con sueldo mínimo para veterano, se prepara para volver luego de
que actuó en solamente 28 juegos las últimas dos temporadas debido a una
fractura por stress en su tibia izquierda, la cual presentó complicaciones.
El pívot de 27 años
podría competir con Samuel Dalembert y Zaza Pachulia por la titularidad, una vez que sane por
completo y se ponga en forma.