David Ferrer, que no juega un partido oficial desde que perdió en su debut en el Open 250 de Nottingham ante Marcos Baghdatis por culpa de una tendinosis en el codo derecho, viajará finalmente mañana a Nueva York para disputar el US Open, último 'Grand Slam' de la temporada y que nunca se había perdido desde su debut en 2003.
Ferrer arrastraba molestias la semana pasada en el codo, sobre todo en el momento de volear y realizar golpes cortados. El fin de semana el dolor ha ido remitiendo y se ve en condiciones de afrontar la cita neoyorquina, clave a nivel de puntos para aspirar a entrar en la Copa Masters de Londres.
El alicantino, que se ha pasado todo el verano haciendo rehabilitación de la zona afectada al lado de su fisioterapeuta Rafa García, es hoy séptimo en la lista de entradas ATP por lo que será también séptimo favorito en el cuadro individual si no recae de su lesión durante la semana de entrenamientos en las pistas de Flushing Meadows previa al evento. Rafael Nadal, que cedió en los octavos de Cincinnati, sería el octavo cabeza de serie.
En la Race 2015, Ferrer ocupa la octava posición, inmediatamente detrás de su compatriota Nadal. El discípulo de Paco Fogués se ha perdido un total de cinco torneos de la gira veraniega por culpa del codo: Wimbledon, Bastad, Hamburgo y los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati.