Vamos por partes para que nos entendamos, ya que Lidom podría ponerle hoy una camisa de fuerza, y ahogar a quienes le dan vida a su junta directiva.
El doctor Leonardo Matos Berrido se inició en la presidencia de Lidom para la temporada 1991-1992, y desde entonces ha puesto todo su empeño en brindar independencia económica al organismo, lo cual hemos aplaudido y defendido, porque gracias a esa solvencia, el béisbol profesional no ha tenido que depender de la mano protectora del Estado para montar sus torneos.
Sin embargo, el doctor Matos Berrido, de buenas a primeras, está practicando un pitcheo en sinker, donde, por decisión estatutaria, no reglamentaria, los equipos pertenecerían a la Lidom, y ella tendrá total poder sobre los mismos.
Eso es inadmisible, y la unidad que se vive en Lidom tendría a partir de hoy su primera fisura.
La Lidom debe seguir siendo una entidad democrática, acorde con los nuevos tiempos.
En vez del doctor Matos ratificar su calidad de "Emperador del Béisbol", debe sentar las bases hacia una Lidom moderna, integrada a las redes sociales.
Esa decisión de otorgarse plenos poderes no es lo más saludable, y en junio, cuando busque otra vez la reelección, esperamos sea la última, quedará evidenciada la división.
Esperamos que esos nubarrones, con etiqueta de vientos dictatoriales no se materialicen.
Doctor Matos, usted ha realizado una labor brillante, que no merece que se empañe, pero recuerde el estribillo del merengue de Fernandito Villalona: "Si siguen apretando la tuerca, se puede correr la rosca".
Misceláneas
Major League Baseball, para darle a la República Dominicana una pata del Clásico Mundial de Béisbol, requiere de un depósito de US$2 millones. Dudo que el país pueda cumplir con ese.
Por: LigaDom.com
