SANTIAGO.- El ingeniero Rafael Uribe presidente de la FederaciĆ³n Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), se reuniĆ³ con los directivos de ABASACA, miembros del ComitĆ© Organizador del XXXIV Torneo de Baloncesto Superior de Santiago, el cual estĆ” en progreso, Gerentes Generales y Jefe de Seguridad, para pasar balance al desarrollo de la serie semifinal de esa importante justa.
Rafael Uribe les hizo una serie de recomendaciones sanas con el objetivo de que el certamen concluya por todo lo alto como espera la familia del baloncesto dominicano, donde valorĆ³ la calidad de los atletas participantes y el buen desarrollo del mismo.
“Uribe tambiĆ©n puntualizĆ³ que se siente honrado con el excelente ComitĆ© Organizador de ese importante evento, ya que el mismo es encabezado por un gran hombre del baloncesto como lo es, el ingeniero Silvio Duran, a quien valora como una persona honesta, fiel y leal y sobretodos que se entrega 100% a sus responsabilidades dĆ”ndole seguimientos firme a todos en sentido general”.
“El torneo de Santiago es marco de referencia y por eso tenemos todos que cuidarlo. Esa conquista hay que mantenerla por encima de todo, ese mensaje de unidad quiero dĆ”rselo a toda la familia del basket de nuestro paĆs”, indicĆ³ Uribe.
ManifestĆ³ que su visita a Santiago, a la AsociaciĆ³n de Baloncesto y a todos los actores del basket, no es mĆ”s que un espaldarazo y un gran gesto de apoyo a ese certamen que gusta tanto a la sociedad y que hay que preservarla como una “niƱa de 15 aƱos”.
“Quisimos conocer cĆ³mo va la organizaciĆ³n en sentido general y Marcos Salce, presidente de ABASACA, nos dio una radiografĆa de cĆ³mo va todo y la ruta critica de cara a la parte final de la serie semifinal y final de ese importante evento”, adujo Uribe.
De igual modo el presidente de la FEDOMBAL resaltĆ³ el gran comportamiento presentado por los miles de fanĆ”ticos que se dan cita a la Gran Arena del Cibao Doctor Oscar Gobaira a presencia las jornadas del Baloncesto de Santiago, el cual se ha convertido en uno de los principales patrimonios de esa ciudad.
Por Ezequiel Sosa