Los Lakers de Los Ángeles podrían encarar una situación incómoda en el camerino por el resto de la temporada luego de fallar en su intento de recibir en cambio al centro de Nueva Orleans, Anthony Davis, pero sobre todo por las dudas que existen ahora en cuanto a su potencial de clasificar para los playoffs.
Esa incomodidad no tiene que ver tanto con el tema de si reforzaron o no su plantilla, sino con el disgusto que presumiblemente podrían sentir varias figuras importantes del equipo que fueron carnada para intentar atrapar a Davis.
Los Lakers, de hecho, perdieron vía paliza 136-94 ante Indiana, dos días antes de que venciera el plazo para cambios.
Luego, la gerencia no solo fracasó en su intento de obtener a Davis, sino que ahora tendrá que tratar de disipar cualquier descontento que haya quedado entre los jugadores en cuestión. Días antes de que venciera el plazo para hacer cambios, los Lakers ofrecieron casi la mitad de su equipo en su intento de unir a Davis con su amigo LeBron James, a quien los Lakers cazaron el verano pasado durante el tiempo muerto.
“Nuestro equipo sufre en estos momentos. Hemos conocido situaciones difíciles últimamente, pero seguimos aquí. Tenemos un grupo de jugadores que está hambriento, vamos partido a partido”, confesó Rajon Rondo a la prensa de Estados Unidos, después de darle un dramático triunfo a los Lakers sobre Boston restando menos de un segundo con un tiro brincado el jueves, dos días después de ser apaleados en Indiana.
La gerencia, según reportes de prensa, estaba ofreciendo a los Pelicans de Nueva Orleáns hasta seis jugadores y dos selecciones del sorteo de novatos. Los jugadores ofrecidos fueron Lonzo Ball, Kyle Kuzma, Brandon Ingram, Josh Hart, Ivica Zubac y Kentavious Caldwell-Pope.
“Los Lakers son los grandes perdedores de la temporada de cambios, porque se crearon altas expectativas, porque le vendieron un Disney World a todo el mundo y no lo lograron. Afectaron la química del equipo. Fueron a Indiana y perdieron por 42 puntos y se vio claramente la discordia y la incomodidad que hay. LeBron a un lado y los demás al otro. Están de brazos caídos”, analizó el dirigente Tony Ruiz, de los Indios de Mayagüez en el BSN.
Para Ruiz, ávido seguidor del baloncesto de la NBA, aun la victoria de los Lakers por un punto, 129-128 sobre Boston la misma noche después de vencer el plazo para cambios, puede haber sido un mensaje de parte de los jugadores de Los Ángeles, y una manera de demostrarle a la gerencia que se estaba equivocando con ellos.
Los Lakers dieron la impresión de quedarse rezagados en el mercado de cambios al compararse sus movidas con las que realizaron otros clubes. Ahora tienen la difícil encomienda de tratar de clasificar a los playoffs en una Conferencia del Oeste que lucía complicada desde antes del inicio de la campaña.
Están cuartos en la división del Pacífico con récord de 28-27, apenas un juego por encima del porcentaje de .500, y lo peores que si la temporada concluyera hoy, estarían fuera de los playoffs.
Les espera una batalla
“Son los grandes perdedores y tienen que batallar ahora con lo que tienen”, señaló Ruiz refiriéndose de nuevo al mercado de cambios. “En el Oeste ahora mismo están en el bottom line si clasifican o no. LeBron viene de una inactividad larga (por lesión) y los equipos del equipos del Oeste están fortaleciéndose ahora. Ellos se tienen que esforzar”.
Según el técnico no se puede descartar que los Lakers finalmente clasifiquen, pero cree que les costará mucho esfuerzo.
“Lo que pasa es que el Oeste es una Conferencia demasiado difícil y van a tener que hacer un esfuerzo extra. Y tiene que ser colectivo. Se tienen que unir para lo que quieren”, dijo Ruiz.
“No va a ser lo mismo. Y hay incomodidad en ese camerino a pesar de que ganaron en Boston”.
Al momento, sin incluir la acción de anoche en la liga, Los Ángeles estaba en la décima posición del Oeste, cuando solo los mejores ocho clasifican.
