La muerte reciente del joven infielder Ramón Ramírez ha llamado la atención por la relación de los peloteros con los accidentes de transito.
Desgraciadamente le ha tocado la muerte a un par de jóvenes quienes han fallecido producto de accidentes de motocicletas. Tanto que se ha luchado en el país por evitar los accidentes de motores y suman dos peloteros fallecidos esta semana.
El domingo pasado falleció el prospecto de los Astros de Houston José Rosario, a quien se le había aconsejado en más de una ocasión que dejara de estar haciendo piruetas (calibrando) en una motocicleta.
En el caso de Ramón Ramirez, homónimo del veterano relevista de los Gigantes del Cibao, había terminado un juego de softbol en su natal La Romana y llevaba su novia en la parte trasera del motor. La joven sufrió lesiones, pero Ramírez llevó la peor parte.
El fenecido infielder de 23 años también pertenecía a los Gigantes del Cibao y en el bèisbol de los Estados Unidos a los Orioles de Baltimore. El año pasado estuvo jugando a nivel de Clase A.
En octubre del 2014 falleció en un aparatoso accidente Oscar Taveras, la estrella del futuro de los Cardenales y un jugador que tenía un talento extraordinario. José Oliva y Andujar Cedeño también murieron de manera trágica en accidentes de transitos en nuestro país.
No hay dudas de que dos jóvenes profesionales muertos en una semana es un saldo bastante negativo.
