KANSAS CITY - En noviembre, el diestro dominicano Edinson Vólquez regresó a su país como campeón de la Serie Mundial.
En todos lados, la gente lo reconocía y lo aplaudía.
"Fue una locura", dijo el serpentinero.
Pero en un rincón de su mente, Vólquez sabía que en la celebración faltaba alguien - su padre, Daniel, quien falleció horas antes de que el derecho abriera el Juego 1 de la Serie Mundial. Vólquez subió al montículo esa noche sin saber que su padre había muerto. A petición de su esposa, el club le informó a Vólquez después del partido.
Vólquez aún está tratando de superar la pérdida del hombre quien le compró su primer guante de béisbol. Todavía tiene bien presente su ausencia.
"He tenido que aprender a vivir [con ese dolor]", dijo Vólquez. "Sigue ahí bien profundo. Es difícil".
Aunque durante el invierno los fans lo han saludado y felicitado, Vólquez ha sentido un gran vacío.
"Fue algo muy triste", dijo Vólquez. "Siempre me apoyaba. Volver a la República Dominicana y que no estuviera allí fue muy duro. Pero creo que estoy bien. Creo que lo estoy manejando bien".
Vólquez se ha refugiado en su programa de entrenamientos.
"He estado trabajando fuerte todos los días", dijo el quisqueyano.
Y es que Vólquez llegará a la temporada del 2016 con el propósito de ayudar a los Reales a repetir como campeones de la Serie Mundial, en honor a su padre.
Vólquez incluso podría ser nombrado el abridor de Kansas City para el Día Inaugural por el capataz Ned Yost. El oriundo de Barahona tuvo marca de 13- con efectividad de 3.55 en la temporada regular en el 2015 y cedió apenas cuatro carreras limpias en dos aperturas en la Serie Mundial.
Pero Vólquez, a quien le ha tocado abrir en el Día Inaugural tres veces en su carrera, no le encanta la idea de volverlo a hacer.
"Ya no me gusta", dijo el lanzador. "Me gusta disfrutar del Día Inaugural - de los espectáculos y los fans. Pero si tienes que lanzar no tienes la oportunidad de disfrutarlo. Tienes que ir a trabajar, irte al bullpen y lanzar el juego.
"Ya veremos. Eso es lo que pienso ahora mismo, pero quizás cambie de opinión si tengo la oportunidad de abrir en el Día Inaugural".
Vólquez le recordó a los periodistas que tiene fama de ser un pésimo lanzado en los entrenamientos y que si Yost basa su decisión en los números de pretemporada, no lo elegirá a él. Vólquez tuvo promedio de carreras limpias de 6.33 en los entrenamientos el año pasado.
"Si se guían por los números, ya saben cómo me va en los entrenamientos de primavera", dijo Vólquez entre risas. "Ya vieron lo que pasó el año pasado y año anterior y el año antes de aquel. No soy muy bueno en los entrenamientos. Quizás [Yost] cambie de idea".