Más que una nueva casa para jugar cada noche de NBA, los Milwaukee Bucks, más en concreto su Presidente, Peter Feigin, ha presentado un proyecto en el que se pretende crear un centro de ocio que, en sus propias palabras, funcione “los 365 días del año para todos los habitantes de Wisconsin”.
Con la deseada ayuda pública aún en el aire, los Bucks quieren llevar a cabo unproyecto atractivo en cuanto a la explotación comercial, por lo que desean aunar deporte y entretenimiento, así como el uso residencial y laboral de las instalaciones colindantes.
Pese a los deseos de que esos diseños se hagan realidad, Feigin sabe que todo depende en gran parte del apoyo que encuentren. “Estamos muy contentos de presentar esta visión del futuro a medida que seguimos trabajando con nuestos socios locales y estatales para alcanzar un plan viable. Este esfuerzo colectivo ayudará al crecimiento, desarrollo y transformación de la región y la comunidad”.
El coste
Con el tema de la financiación aún en el aire, las primeras estimaciones señalaron a principios de año que el nuevo recinto podría costar entre 450 y 500 millones, algo que no ha sido confirmado por el Presidente de los Bucks.
La financiación
A la espera de cerrar las ayudas, el Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, anunció en enero que el plan se basa en desviar partidas de impuestos procedentes de atletas, donde se incluiría tanto a jugadores de los Bucks como a otros deportistas.
