TAMPA, Fla. -- Con más de 20 años de experiencia en el béisbol organizado,
Alex Rodríguez no debería tener problemas con pararse en un diamante a tomar un turno de bateo.
Pero a pesar de su veteranía, y luego de un año fuera del deporte, el descendiente de dominicanos admitió sentirse un poco nervioso de cara a su debut con los Yankees de Nueva Yorken los entrenamientos primaverales este martes, su primer partido con el uniforme rayado desde septiembre de 2013.
"Me siento muy emocionado", indicó el antesalista de ascendencia dominicana la mañana del lunes, el primer día de partidos de exhibición de los Yankees en la Liga de la Toronja. "Ya casi llegó el momento y estoy preparado. No sé cómo me irá, pero lo voy a intentar".
"Estoy un poquito nervioso", agregó Rodríguez, "pero muy feliz porque tengo muchos buenos amigos aquí y de verdad que el apoyo que te tenido de mi manager y mis compañeros ha sido una cosa muy linda".
Los Yankees arrancarán sus partidos de primavera fuera de casa con un encuentro contra los Filis de Filadelfia, un partido adonde viajaron sólo dos jugadores de posición principales, los jardineros Jacoby Ellsbury y Brett Gardner.
El dirigente Joe Girardi confirmó que A-Rod jugaría como bateador designado para el primer juego de los Yankees en casa este martes en su intento de darle la mayor cantidad de turnos al plato.
"El número de swings será clave para mí. No he visto pitcheo en vivo en mucho tiempo, así que cuantos más turnos al bate tenga mejor. Joe [Girardi] incluso me habló un poco de tal vez ir a ligas menores para tener la oportunidad de ver más picheo y es una opción que es posible que utilicemos".
En referencia a sus pobres resultados el día anterior, donde se fue de 2-0 ante una máquina de lanzar en un partido de práctica interescuadras, Rodríguez bromeó que las rectas de 90 millas por hora domaron por completo a la mayoría de los bateadores.
"Esa máquina nos dominó, nunca he visto más rolas y elevados cortos en mi vida", señaló. "Es difícil batear. Eran rectas de 90 mph por el medio del plato, no va a estudiar lanzamientos, no va a dar bases por bolas, siempre trabaja a buen ritmo y nos dominó. Es bueno para los lanzadores ver eso".
A pesar de sus fallas en el plato, Rodríguez fue ovacionado por la mayoría de los fans que observaron la práctica en George Steinbrenner Field, lo cual el toletero de 39 años admitió fue algo un poco sorpresivo para él.
"Gracias a Dios los fanáticos me dieron muchos aplausos y fue una sorpresa y me sentí mucho más cómodo", admitió Rodríguez en un aparte con ESPNDeportes.com. "Sin duda me hizo sentir muy bien, pero fue algo un poco sorprendente porque no sabía a ciencia cierta qué podía esperar".
"Joe es que me dice a mí cuando voy a jugar, pero en los próximos 10 días espero estar jugando un poco aquí y un poco allá", concluyó